COREGA EXTRA
¿Qué es Corega Extra?
Corega extra es un adhesivo para la fijación de dentaduras postizas.
Alguna de las personas que pierden su tiempo leyendo mi libreta eléctrica, y que está esperando una segunda parte de la historia de “El dentista”, podría pensar, por el título, que esta es esa segunda parte. Pues no. No lo es. Habrá segunda parte, porque no voy a negarme a complaceros, si está en mi mano, a aquellos que me leéis, pero no será hoy. Lo de corega extra va por otros derroteros.
Hace mucho tiempo que Fery intenta convencernos a Doc y a mí para que, un fin de semana, nos larguemos los tres de farra. Fery conoce los locales donde la gente de nuestra edad, y mucho más vieja, esparce su cuerpo y persona. Los ha visitado en alguna ocasión y tiene la información necesaria para triunfar en ellos. La poca información que le falta ya la aportamos Doc y yo sobre la marcha, cuando él nos cuenta lo que nos espera en ese mundo de parranda.
Tiene que ser un sábado que, a estas edades, con un día de juerga es más que suficiente. No puede ser un domingo porque sería imposible recuperarse de tanto baile y tanta vertebra desgastada. Ya no estamos en condiciones de empalmar días de fiesta con días laborables. Dice Fery que son locales de baile, de charla, de caza y de lo que se pueda. Que a ellos acude gente de toda condición y edad. Pregunta Doc que si no será un desguace y que, a lo mejor, en lugar de invitar a una copita a alguna dama de las que por allí “corretean”, es mejor invitarla a una dosis de pomada para el reuma.
Hay que ponerse guapos, dice Fery. Yo creo que es cuestión de ponerse limpios, porque lo de guapos va a estar más difícil. Las cosas ya no son como cuando éramos jóvenes, que podías salir de casa, a correr el mundo, solo con lo puesto. Ahora hay que salir bien pertrechado. Un mal aire, una sudada a destiempo y se acabó la diversión en una temporadita. Enero no es un mes para andar cogiendo frío.
Una vez en el local, la estrategia a seguir es sencilla. Un vistazo por entre las mozas y mozos, aunque ya no estén en edad de recibir este calificativo, mientras buscamos una buena atalaya, en la barra del bar, desde la que escudriñar con eficacia el aspecto del personal. -Y esto es importantísimo. “Escudriñar con eficacia”.
Es importantísimo porque aquella silueta juvenil que, desde dieciocho metros de distancia, parece toda una hembra de postín, a medida que te acercas, va ganando años y cambiando de aspecto en base a dos parámetros.
Uno.-Que ella es una artista consumada en el arte del maquillaje a distancia.
Dos.-Que tú ya no eres aquel lince de dieciocho años con visión de infrarrojos. Eres un gato viejo que, de cerca y con gafas, todavía, pero de lejos, con esta luz y sin las gafas que te hacen mayor, no ves un carajo.
“Escudriñar con eficacia”. Porque cuando llegas a su altura, aquella hermosa y juvenil hembra, puede ser un abrigo colgado de un altavoz.
Dice Fery, que el bacalao se corta en la pista. Una vez que hemos localizado la presa, o que la presa nos ha localizado a nosotros, damos paso al galanteo, al estudio previo, al examen de pros y contras que nos ha de decir si nos la llevamos a la pista, o seguimos buscando gacelas por la jungla. Mucho cuidado si nos decidimos a bailar. Los movimientos han de ser suaves, acompasados y sin brusquedades. Hay huesos muy frágiles, con una vida muy dura tras de sí. Hemos de ser cuidadosos. El alcohol y la música bailonga, juntos, son peligrosos si nos dejamos llevar. Esos ritmos salseros, esos meneos, ese garbo en las vueltas, un molinete de más, y ala, la dentadura postiza de Ginger Rogers, volando por entre las mesas. A buscarla. La inercia es muy peligrosa cuando hay prótesis y ortopedias sin la necesaria fijación. Dice Doc que, si vamos a pasarnos por un sarao de estos, sería importantísimo ir bien equipados. Imprescindible llevar en el equipo, junto con la pomada para el reuma, el tubito de Trombocid y un destornillador portátil, el Corega Extra. Un tubito en el bolsillo de atrás, donde los roqueros llevaban el peine.
También puede optarse por una conversación con copa y olvidarse del baile, pero con mucho cuidado, porque las mujeres que frecuentan estos locales ya no son jovencitas sin experiencias, ya son personas adultas con una historia que contar y, a veces, larguísima, y se pierde la cuenta de las copas, y la correcta pronunciación también se pierde, y la objetividad, y el sentido de la orientación, y por la mañana no sabemos dónde estamos, ni qué hacemos en la cama de esta señora que anda por aquí, pasando la mopa, con esa bata tan floreada.
No sé si Fery se saldrá con la suya y nos llevará a Doc y a mí, un día de estos, a conocer ese apasionante mundo de la segunda oportunidad. Aquí en la obra, mientras lo hablamos, nos ha sonado divertido. Si lo hacemos, tal vez pueda escribir alguna divertida historia para la libreta eléctrica.
Esa noche de gloria nos gustaría verla, pero como será difícil que lo podamos hacer, no dejes de contárnosla, seguro que no tiene desperdicio. Un consejo: con dos o tres copas seguró que ya es suficiente, lo contrario podría suponer volver a cuatro patas a casa, o sin carnet que es peor.
Y, una pregunta ¿lo del destornillador portátil para qué?
¡Qué risa! Dice Luis que le apuntéis también a él en la juerga, que puede aportar la maleta de herramientas completa, incluido el soldador que puede ser necesario, y el paracetamol para el día después por si Doc no tiene un remedio a mano menos agresivo para el hígado, que también tiene sus años y experiencias acumulados.
Sed prudentes de todos modos, que hay que tener cuidado con los deportes de riesgo!!!!
¡¡¡¡¡ Venga, animaros!!!!. Yo no creo que sea tan drástico como lo que cuentas, “es cuestión de no pensarlo…”. aunque sólo sea por ver lo que nos cuentas ( otra panzada de risa, como al leer ésto). Ahhh! el día después se arregla con un Espidifen 600 en cuanto llegas a casa.