ESTÁ VIVO DE MILAGRO

ESTÁ VIVO DE MILAGRO
Hoy en la obra estamos un poco raros, algo afectados. Solo Fery y yo trabajamos en ella, Doc ha tenido un accidente, se ha caído, no del andamio, que sería lo más lógico hablando de un paleta. Doc se ha caído de la bicicleta.
Está vivo de milagro. Se ha caído de una bicicleta que circulaba a todo trapo, cuesta abajo, por terreno irregular y que lo ha desmontado sin previo aviso, a traición. A Doc siempre le ha gustado andar en bicicleta. Recorre con ella todos los caminos y veredas de esta montañosa comarca y así que aparece un día soleado, aunque estemos en octubre, él se coge su toalla y se larga dando pedales a pegarse un baño en el embalse cercano a su casa. Es una costumbre muy sana. Activa la circulación, fortalece las defensas y te hace prácticamente inmune a catarros y resfriados. Yo no entiendo por qué él le llama “costumbre”, porque yo lo he intentado y no hay manera de “acostumbrarse”.
La costumbre de marras lo que no te hace es inmune a los rasponazos por toda la espalda, las magulladuras en piernas y brazos, las erosiones en rodillas, codos y manos, ni a volver a tu casa mareado, perder el conocimiento, y tener un hombro y el cuello muchísimo más grandes que los de Conan el Bárbaro.
Doc dice que no tiene ni idea de cómo sucedió, nunca se había caído de la bicicleta ni lo tenía en sus planes, él bajaba como una centella a lomos de la ingrata y, de pronto, bajaba como una centella sobre sus propios lomos. Dice también que ni la bicicleta, ni las malas condiciones de la pista tienen la culpa de semejante descalabro. Él se lo achaca, en un ochenta y cinco por ciento, a la velocidad y, el quince restante, a la sorpresa. La bicicleta ha quedado en un estado lamentable y, al verla, lo primero que se te viene a la cabeza es; “no ha habido supervivientes”.
El caso es que nos ha dejado solos aquí en la obra mientras él se recupera, con esa salud de hierro que tiene y su buena encarnadura, de los daños sufridos. Otros estarían en el hospital dando paseos por los pasillos con el culo al aire y desayunando antibióticos, él, como es indio, deja que la naturaleza haga su trabajo.
Nosotros, aquí en la obra, estamos un poco raros, algo afectados, yo diría que algo más que el propio Doc.